¡Sal a Buscar Oportunidades!

¡Sal a buscar oportunidades!

Luis se enteró que Andrés había perdido su trabajo y fue a verle. Al llegar a casa de Andrés, éste le abrió la puerta con cara de enfadado. Luis le dijo: “Hola Andrés. ¿No es buen momento para venir a verte?” Andrés, haciéndose a un lado, le contestó: “Puedes pasar”. Una vez sentados en el salón, Andrés dijo: “Ya sabes que ahora estoy en el paro y eso me enfada mucho. Todo es un desastre. En mi trabajo no he hecho nada malo y, sin embargo, me echan. Les he dado varios años de mi vida y ¿así me lo pagan? No hay derecho”. Luis le dijo: “Tengo entendido que les iba mal y han hecho un ERE. Por eso te han echado, no porque hubieses hecho algo mal”. Andrés le dijo entonces: “Pues si les va mal, que se vayan a la porra todos. Son unos inútiles, no saben llevar una empresa…”.

Luis esperó a que Andrés terminara de despotricar y le dijo: “Andrés, puedo entender que estés enfadado, y tienes derecho a “vomitar” todo lo que tienes dentro, pero, como escuché hace poco decir a una psicóloga, “a vomitar se va al cuarto de baño. Luego se tira de la cadena y sigues adelante. No te quedas vomitando todo el tiempo””. Andrés le miró y le preguntó: “¿Y qué se supone que tengo que hacer después de “vomitar”?” Luis contestó: “Varias cosas. Lo primero, ser consciente que tienes que hacer el duelo de esa pérdida de trabajo. Los duelos no se hacen solo por las pérdidas de personas. También se hacen por pérdidas materiales”. Andrés preguntó: “¿Y eso cómo se hace?” Luis contestó: “Siendo consciente de la pérdida, y pensar en ello en vez de esquivar los pensamientos. Así irás pasando por todas las fases del duelo. Es más, yo creo que ya estás en la fase de rabia. Pero no te preocupes. El duelo pasa, y acabarás pudiendo ser consciente de las cosas positivas que conllevan lo que ha pasado”.

Andrés preguntó: “¿Qué puede haber de positivo en que me hayan echado?” Luis contestó: “Primero, has salido de una empresa que parece que no tenía mucho futuro. Ya me dijiste hace unos meses que veías venir que no iba bien. Y segundo, tienes dos años de paro, además de que te han dado una indemnización”. Andrés dijo: “Eso es cierto”. Luis continuó hablando: “Ahora, lo más importante es moverte para volver a trabajar de nuevo. Actualiza tu curriculum vitae y empieza a buscar ofertas en los portales de empleo y en las ETTs. También podrías apuntarte a algún curso sobre tu profesión y actualizar tus conocimientos. En las oficinas de empleo hay varios cursos gratuitos para parados. Eso enriquecería tu curriculum. Otra cosa que podrías hacer es aprovechar estos dos años de paro para formarte en algo diferente. O quizás formar tu propia empresa con el dinero de la indemnización. En resumen, lo que te quiero decir es que las oportunidades no van a venir a ti si no te mueves y sales a buscarlas”.

Andrés reflexionó unos instantes sobre lo que Luis le había dicho y dijo finalmente: “Tienes razón Luis. Llevo una semana vomitando mierda a todo el que pasaba por mi lado y no he hecho nada más. Voy a “tirar de la cadena” y voy a ponerme las pilas para buscar un nuevo empleo. ¡Muchas gracias por tus palabras!”