Queridos Reyes Magos

Queridos Reyes Magos, como este año he sido muy buena, espero que me traigáis todo lo que os pido en esta carta: …” Así solíamos comenzar la carta de los Reyes Magos en Navidad, esperando que nos trajeran montones de juguetes y regalos.

Ahora, hemos crecido, pero aún podemos reflexionar qué deseamos para nosotros en este nuevo año. Es un ejercicio muy interesante, que a la vez nos puede decir mucho de nosotros mismos.

Muchos piden dinero, trabajo, salud, amor… y lo piden como si aún estuvieran escribiendo la carta de los Reyes Magos, es decir, desde la fantasía de creer que unos magos vendrán y les darán todo eso, sin que ellos hagan nada.

En estos casos, te puedes preguntar ¿qué hago yo para tener en mi vida dinero, trabajo, salud y amor? ¿Estoy utilizando todos mis recursos internos para ello? Muchas veces no nos damos cuenta que tenemos muchas capacidades y habilidades para conseguir lo que nos propongamos, y solo en situaciones muy difíciles las usamos, sorprendiéndonos de que estuvieran allí.

También es usual hacer propósitos para el año que entra, como: “tengo que ir más al gimnasio, tengo que aprender un idioma, tengo que…” Cuando usas las palabras “tengo que”, tu cerebro lo recibe como una obligación, como algo que te cuesta mucho hacer y que estás retrasando, a veces sin una razón de peso. Los “debo” y “tengo que” forman parte de mi vida comprometida con mis obligaciones, mi trabajo, mis responsabilidades. Si empiezas el año con muchos “tengo que”, pregúntate si todo eso que “tienes que hacer” de verdad “quieres” hacerlo. Los “quiero” tienen que ver con mi decisión, mi vida privada, elegir lo que me apetece y me gusta. Muchas veces, cuando “dejo algo para mañana”, el motivo simplemente tiene que ver con que me estoy cargando con obligaciones que no quiero o no me apetece hacer. Y si de verdad quieres hacerlo, no digas “tengo que” sino “quiero hacerlo”, y verás cómo tu cerebro lo recibe de otra manera, te sientes con ganas de ponerte manos a la obra, te vienen ideas, formas de conseguir lo que deseas y tu actitud hacia ello es más positiva.

“Queridos Reyes Magos: os doy las gracias porque me habéis dejado en mis zapatos todos los “quiero” que me hacen feliz: disfrutar, jugar, reír, divertirme,…. Gracias, gracias, gracias”