Mejor acompañados que solos.

Empieza el verano, y llega el buen tiempo, las vacaciones, las ganas de salir, de quedar con amigos, de divertirnos, etc. Tener amigos, apoyo social, es muy importante en nuestras vidas. Un amigo te acepta tal como eres, te escucha, te ayuda, llora contigo cuando estás triste y ríe contigo cuando estás alegre. Y lo mismo haces tú con él.

Todos queremos tener amigos/as, pero hay algunas personas que les cuesta un poco más hacer nuevas amistades. Si te encuentras entre ellas, quizás te ayuden estas orientaciones:

– Antes de “lanzarte” a conocer nuevos amigos/amigas mira en tu interior y conócete mejor. Reconoce tus puntos fuertes, tus gustos, tus pasiones, tus hobbies y eso te dará una idea de dónde buscar personas con las mismas pasiones y hobbies, para que tengáis mucho que compartir y disfrutar.

– Cuando empieces a conocer gente, escúchales, interésate por lo que dicen, en vez de hablar exclusivamente de ti mismo/a.

– Dirígete a ellos/ellas por su nombre, así mostrarás cercanía.

– Si alguna vez te preguntan tu opinión sobre un tema delicado, y crees que tu respuesta pudiera molestar al otro, piensa primero y, siendo fiel a tus ideas, suavízala para que al final os entendáis y os sintáis bien.

– Piensa que es muy difícil que todos opinen igual que tú, así que acepta que los demás son diferentes y recuerda que ambos os podéis enriquecer con esas diferencias.

Por último recuerda que la amistad es una relación de dar y recibir. Ayuda a llenar la necesidad de las personas de estar acompañados y sentirse comprendidos y queridos. Es una fuente de disfrute y enriquecimiento personal, aprendemos a dar y recibir cariño, a ser más generosos, a desarrollar nuestra empatía, poniéndonos en el lugar del otro, pero además podemos aprender de las experiencias del otro, de sus conocimientos y vivencias