El primer paso: la soledad.

Muchos jóvenes desean vivir solos pero aún no tienen los medios necesarios para ello. Ven el vivir solos como una posibilidad de sentirse independientes, libres, felices, improvisando planes sin avisar ni dar explicaciones, haciendo lo que les apetezca en cada momento. Pero hoy en día, por decisión propia o por circunstancias de sus vidas, no pueden hacerlo. Aunque sería importante que cada joven pudiera vivir esa experiencia como parte de su crecimiento, para, posteriormente, poder compartir su vida con otra persona.

Como seres sociales que somos, nos gusta pasar una velada entre amigos o un fin de semana con diferentes actividades con ellos. Pero tras estar todo el día en el trabajo rodeado de gente, con reuniones, enganchados al móvil o a las redes sociales, la soledad nos da un espacio de tranquilidad, de conexión con nuestro interior, de reflexión sobre lo que hemos hecho a lo largo del día, necesario para poder retomar la actividad al día siguiente.

Sin embargo, hay personas que viven solas y se sienten tristes y deprimidas porque no quieren vivir así. Y también hay personas que viven con sus parejas, familia, amigos, etc. y también se sienten solas. ¿Qué les pasa? Quizá han aprendido de pequeños que hay que vivir hacia afuera y nadie les ha enseñado a conectar con su interior. Son personas que nunca contactaron consigo mismas y se sienten incómodas, dudan de lo que piensan y sienten, no reconocen sus sentimientos, con lo que se hacen dependientes de su entorno, de los demás.

Si perteneces a este segundo grupo de personas, es importante que empieces a conectar contigo mismo/a, con lo que piensas y sientes, y entres en armonía con tu interior. Y en la medida que vayas encontrando esa armonía interior, podrás estar en paz con todo lo que te rodea. Recuerda que todos los grandes pensadores y creadores de este mundo (los filósofos, los inventores, los pintores y escultores, y un largo etcétera) han necesitado estar solos para poder conectar con su interior y desarrollar su creatividad, sus ideas, sus inventos o sus obras de arte.

Quiérete mucho, cuida tu salud, organiza tu tiempo y tus actividades y disfruta de todo el tiempo que tengas. Y no olvides entrar en tu interior, para encontrarte y conocerte mejor. No te sentirás solo/a en la medida en que estés en contacto contigo mismo/a, ya que estar en compañía de ti mismo/a te traerá equilibrio, paz y armonía. Y cuando salgas de ti, encuéntrate en tu pareja, si quieres.