Aprende de tu experiencia

Aprende de tu expereiencia

Laura y Teresa habían quedado para ir de compras juntas. Laura dijo: “Teresa, no sé qué regalarle a Antonio por el Día de los Enamorados. ¿Qué se te ocurre?” Teresa se puso seria y dijo: “No sé para qué me has pedido ir de compras, Laura. Soy la peor ayuda que puedas tener.” Laura se extrañó y preguntó: “¿Por qué dices eso Teresa? Desde que te conozco, siempre has tenido muy buen gusto.”

Teresa bajó los ojos y dijo: “Puede que sí tenga buen gusto en las cosas, pero soy un desastre en las relaciones de pareja.” Laura le preguntó: “¿Has roto con tu última pareja?” Teresa contestó: “Él me ha dejado a mí. ¿Por qué siempre me pasa a mí? Tengo muy mala suerte en el amor. Por eso no puedo ayudarte. Seguro que te aconsejo algo y te gafo tu relación. No me lo podría perdonar…”

Laura sonrió y dijo: “Tranquila, no eres gafe. Creo que, simplemente no aprendes de tus errores.” Teresa dijo: “No sé a qué te refieres.” Laura dijo: “Verás, Teresa, desde que te conozco, has tenido varias parejas que no te han durado mucho. Casi todos los chicos con los que has salido eran cortados por el mismo patrón.” Teresa dijo: “Es que son los que me gustan.” Laura añadió: “Puede ser, Teresa, pero ese patrón no te hace feliz. Al final, todos te acaban dejando y tú sufres. En realidad, la vida no te trae mala suerte en el amor, sino que eres tú la responsable de que sigas sufriendo en esas relaciones. Si ya sabes que ese tipo de hombre no es el adecuado para ti, podrías aprender y no acercarte más a ellos. Lo maravilloso de equivocarnos es que aprendemos lo que nos ha hecho fallar o lo que no nos conviene y podemos conseguir éxito gracias a haber fracasado anteriormente. Pero para eso hay que aprender de nuestros errores.”

Teresa escuchaba atentamente y dijo: “Puede ser, Laura, pero no puedo controlarlo. Me enamoro y ya está.” Laura le dijo: “Mira, Teresa, en realidad sí puedes controlarlo, solo que no te lo crees. Pero si necesitas ayuda para verlo, podrías ir a ver a una Psicóloga. Ella te ayudaría a reforzar tu autoestima y a darte cuenta de lo que te conviene y no te conviene. Así verás que puedes aprender de toda tu experiencia de vida amorosa y poder escoger la próxima vez a alguien que realmente te haga feliz y no te haga sufrir.”

Teresa dijo: “Creo que tienes razón. Hasta ahora no me había dado cuenta de que no reflexiono sobre lo que me pasa y sigo repitiendo patrones con mis parejas que no me hacen feliz. Voy a parar, reflexionar y aprender de mis errores en el amor, para no volver a sufrir. ¡Muchas gracias por tus palabras!