¡Eres valioso/a!

Hay personas que se sienten mal porque nadie les valora e invierten mucho esfuerzo en hacer muchas cosas, buscando esa valoración que necesitan. No se dan cuenta que están poniendo su propia valía en las manos de los demás.

Jorge Bucay, en su libro “Cuentos para pensar”, cuenta un cuento muy ilustrativo sobre este tema. El cuento se llama “El verdadero valor del anillo”, (Bucay, 2002). Resumiéndolo, la historia habla de un joven que se sentía mal porque los demás le decían que era torpe y tonto, y fue a pedir ayuda a un sabio para saber qué podía hacer para que lo valoraran más. El sabio le dijo que le ayudaría si antes el joven le ayudaba a él en un problema que tenía, a lo que el joven accedió. Le pidió que fuera a vender un anillo al mercado, pidiendo como mínimo una moneda de oro por él. El joven hizo lo que le pedía el sabio y tras varios intentos, volvió triste sin haberlo podido vender porque los mercaderes se rieron de lo que pedía por el anillo y le ofrecían mucho menos por él. Entonces el sabio le dijo que era necesario saber primero el verdadero valor del anillo y que fuera al joyero para averiguarlo, pero que no lo vendiera, le ofreciera lo que le ofreciera. El joven fue y volvió sorprendido ya que el joyero le dijo que el anillo valía 70 monedas de oro. El sabio le hizo comprender al joven que él era una joya única y valiosa, sin importar lo que los demás pensaran de él.

Es importante que no bases tu valía en que los demás la reconozcan, ya que, si no encuentras a nadie que lo haga, te sentirás mal, triste y hundido. Tú eres importante y valioso por ser tú, no por lo que hagas, y mucho menos por lo que la gente opine de ti. Tú eres quien decide lo que tú vales, y no necesitas que los demás te lo digan, te apoyen o te refuercen.

Recuerda que tú eres valioso por ser tú mismo, por lo que piensas, sientes y haces.