¡Aprende de ti!

Ante errores cometidos en algún momento de sus vidas, hay personas que aprenden de sus acciones y así evitan repetir ese comportamiento específico. Aprenden de sus equivocaciones y crecen interiormente. Sin embargo, también hay personas que, tras cometer errores en el pasado, se sienten culpables, y esa culpabilidad les impide actuar en el presente.

¿Eres de los que se pasa la vida sintiéndose culpable por comportamientos pasados? Quizá piensas que has sido una mala persona por algo que pensaste, dijiste, o hiciste, aunque también puede ser que sea por algo que no dijiste o no hiciste. Te sientes mal, incluso inmovilizado en tu momento presente por un acontecimiento del pasado.

¿De dónde te viene esta actitud? Puede que, cuando eras pequeño/a, hayas sido manipulado/a por alguna de tus figuras de autoridad, con frases del tipo “por haber hecho esto, ya no te quiero” o “vuelve a la hora que quieras, yo me quedaré sin dormir esperándote, mirando por la ventana”. Y luego, al crecer, quizás has tenido una pareja que te ha dicho “si me quisieras, no saldrías con tus amigos al futbol” o “¿cómo puedo confiar en ti si aquella vez me fallaste?”. Todos éstos son mensajes dirigidos a manipular tu presente usando tu pasado.

Antes de que empieces a responsabilizar a los demás por sentirte culpable y a no hacerte responsable de tus emociones, es bueno que hagas la siguiente reflexión: por mucho que elijas sentirte culpable, eso no te servirá para cambiar el pasado. Lo que sí te servirá es analizar ese pasado, aprendiendo de tus errores y cambiando tus pensamientos, sentimientos y conductas por otras que te hagan sentir bien.

Por último, es muy importante que te aceptes a ti mismo/a, con tus aciertos y errores. Y, por otro lado, es bueno que seas consciente que no necesitas la aprobación de los demás, siempre y cuando los respetes. Así podrás hacer desaparecer la culpa que viene de no haber conseguido la aprobación de otros.”