Aclarando ideas…

Aclarando Ideas

Sandra y Luisa quedaron en verse en una cafetería para hablar. Cuando llegaron, Sandra preguntó a Luisa: “Luisa, ¿de qué quieres hablar? Parecía que era urgente.” Luisa contestó: “Sandra, estoy echa un lío. No sé qué hacer. Estoy muy agobiada.” Sandra le dijo: “Soy toda oídos. Cuéntame.”

Luisa dijo: “Verás, llevo tres meses conociendo a un chico. Es encantador, detallista, cariñoso, me escucha, mira mucho por mí, es todo lo que siempre he querido…” Sandra preguntó: “¿Y cuál es el problema?” Luisa dijo: “No lo sé. Él parece muy ilusionado conmigo y yo estoy agobiada.” Sandra dijo entonces: “Bueno, vamos a ver qué es lo que te agobia. ¿Ha pasado algo entre vosotros que no te haya gustado?” Luisa contestó: “No.” Sandra dijo entonces: “Vale. Cuéntame cómo ha sido vuestra historia.”

Luisa comentó: “Le conocí a primeros de julio. Empezamos a hablar y teníamos muchas cosas en común. Al poco tiempo, nos besamos y empezamos a quedar más días. El verano ha pasado rápido y ahora él está en Asturias porque vive y trabaja allí.” Sandra preguntó: “¿Y hay algún problema con que sea de Asturias?” Luisa contestó: “No me gustan las relaciones a distancia.” Sandra entonces le preguntó: “Cuando empezasteis a conoceros, ¿él te dijo que era de Asturias y que tendría que volver allí después del verano?” Luisa bajó los ojos y contestó: “Sí, me lo dijo.” Sandra le preguntó: “Entonces, ¿por qué has empezado algo que sabías que no iba a seguir?” Luisa contestó: “Porque siempre he querido conocer a un chico cariñoso, detallista y él lo es.” Sandra entonces le dijo: “Parece que es alguien que merece la pena. Cuéntame otras cosas de él.” Luisa dijo: “Bueno, hay cosas que él tendría que cambiar: tiene muchos complejos, no me gusta su forma de vestir y come mucha comida basura. Además, no es muy atractivo. También tendría que venirse a vivir aquí, porque no quiero una relación a distancia.”

Sandra entonces le dijo: “Luisa, parece que realmente no te gusta ese chico y solo estás manteniendo esa relación porque él es lo que siempre has buscado. Entiendo que estés agobiada. Te conozco y sé que lo has pasado mal en anteriores relaciones, pero no puedes cambiar a una persona para que se adapte a lo que tú quieres. Por lo último que me has dicho, estás con él porque él te quiere y es cariñoso, pero no me has dicho en ningún momento que tú le quieras. Cuando quieres a alguien, le quieres con sus virtudes y sus defectos. No puedes ni debes cambiarle. Además, si estás saliendo con él porque él te quiere, deberías de salir con todos los chicos que te digan que te quieren. Pero no lo harías, ¡verdad? Antes de empezar una relación, deberías de tener claro qué quieres y qué no quieres a tu lado. Conócete a ti misma y quiérete mucho. Luego, analiza cómo te gustaría que fuera tu pareja y qué no aceptarías por nada del mundo. Así tendrás más claro lo que quieres y no quieres a tu lado y no te “agarrarás” a cualquiera que te diga que te quiere, aunque no cumpla con lo que a ti te gustaría. Y mucho menos pienses que vas a cambiar a alguien para que se parezca a lo que tú quieres.” Luisa dijo: “Sandra, tienes razón. Parece que estoy desesperada porque me quieran y no es así. Voy a conocerme y quererme. Y luego, pensaré en lo que quiero y no quiero en mi vida. Gracias por ayudarme a aclararme. ¡Voy a dejar esta relación ahora mismo!”