Buenos propósitos.

carta

Hola, te escribo esta carta para que la leas lo antes posible. Soy tu yo del futuro, bueno, no tan futuro. Soy tu yo de las navidades de 2018. Te escribo para decirte que este año tenemos que hacerlo mejor. ¿Recuerdas cuando pensamos que íbamos a hacer muchas cosas en 2018? Queríamos empezar a ir al gimnasio, para estar a gusto con nosotros mismos. También queríamos apuntarnos a clases de baile, para poder presumir en todas las bodas y en la fiesta de Nochevieja. Decidimos buscar una academia de inglés para mejorar nuestro nivel y así poder cambiar de trabajo. Íbamos a actualizar nuestro Currículum Vitae y lo íbamos a mandar a todas las webs de empleo. Queríamos ir en verano a un país fantástico donde disfrutar del sol y hacer turismo. Y paro de contarte pues la lista era muuuuy larga…

Te escribo desde el 29 de diciembre de 2018 y te confirmo que este año no hemos hecho nada de lo que habíamos planeado. ¿Quieres saber qué ha ocurrido? Pues nos ha pasado como siempre que empieza un año, que tenemos muchos proyectos, ilusiones, ganas de hacer muchas cosas y no medimos nuestras posibilidades de poder hacer todo lo que nos proponemos. Cuando tienes tantas cosas para hacer, puedes agobiarte y no saber por dónde empezar, te cuesta organizar todo, priorizar y puedes acabar dejando todo para después (como así has hecho este año). Está bien que tengas muchas ideas y propósitos para llevar a cabo, pero te aconsejo que, esta vez, nos lo planteemos de la siguiente forma:

– Empieza poniendo todos los propósitos por escrito. Así tendrás una primera visión de lo que quieres hacer y verás sin son muchos. Céntrate en unos pocos en vez de en todos. Empezar por dos o tres propósitos fáciles y asequibles a corto plazo te puede motivar a seguir adelante, en vez de agobiarte con querer empezar a la vez con 10 de la lista.

– Es importante que analices cada propósito para ver si de verdad quieres hacerlo y si está dentro de tus posibilidades. No es lo mismo decidir empezar a ir a un gimnasio que decidir hacer una maratón sin haber corrido nunca.

– Organízate. Hazte un esquema de lo que necesitas hacer para conseguir cada propósito y prográmate qué harás y cuándo. Esto te puede ayudar a ver que quizás has decidido hacer más cosas de las que caben en tu horario. Elije entonces algunos propósitos y deja el resto para otros años. Te ayudará a centrarte más y canalizar mejor tu energía.

Y si no consigues alguno de ellos, analiza qué ha pasado, aprende y vuelve a intentarlo en otro momento. ¡Seguro que esta vez sí lo conseguimos!