¡¡¡PUEDES!!!

¿Cuántas veces has querido hacer algo, enfrentarte a una situación que considerabas difícil, hablarle a ese chico o esa chica y decirle lo que sientes, pedir un aumento de sueldo, o simplemente, exponer ante un grupo tus opiniones? Te dices a ti mismo que no puedes, que quieres de verdad hacerlo pero es superior a ti y no puedes.

Hay un cuento muy bonito e ilustrativo, que Jorge Bucay relata en su libro “Cuentos para pensar”. El cuento se llama “El elefante encadenado”, (Bucay, 2002). Resumiendo un poco, la historia habla de un niño que, cada vez que iba al circo, se preguntaba porqué el elefante, ese animal tan grande y con tanta fuerza, estaba sujeto solamente por una cadena alrededor de una pata y con una pequeña estaca clavada en el suelo. No entendía cómo no huía tirando de la estaca, cuando es un animal que puede derribar árboles. Cuando preguntaba a los adultos, le decían que estaba amaestrado. Pero si estaba amaestrado, no tendrían que encadenarle… Un día por fin encontró la respuesta: el elefante del circo no escapaba porque ha estado atado a una estaca parecida desde que nació. Desde pequeño, el elefantito tiró y tiró día tras día de esa cadena y de esa estaca sin poder soltarse, hasta que un día terrible y desafortunado aceptó su impotencia y se resignó. Ahora, de adulto, aún sigue creyendo que no puede y jamás se ha vuelto a cuestionar lo contrario.

Cuando éramos pequeños, abiertos a experimentar lo nuevo, probamos a hacer muchas cosas que, por la edad que teníamos o por las circunstancias de entonces, no pudimos conseguir, y entonces grabamos en nuestro recuerdo esa impotencia, ese “no puedo”. Luego crecimos, nos hicimos adultos, y algunos de nosotros no nos dimos cuenta que tanto nosotros como las circunstancias han cambiado. Hemos seguido con ese recuerdo de que no podíamos, y no lo hemos vuelto a intentar.

La buena noticia es que sí puedes, si de verdad quieres. Sólo tienes que dejar a un lado aquella experiencia del pasado e intentarlo de nuevo, poniendo todo tu empeño.

Y recuerda, todos tenemos capacidad para hacer muchas cosas, sólo tienes que creer que puedes hacerlo y así pondrás los medios y recursos necesarios para ello y lo conseguirás.