No adivines…

No inventes

Eva y Ana estaban hablando por teléfono. Eva le preguntó a Ana qué iba a hacer esa noche de viernes y Ana contestó: “Pues no sé, supongo que estudiar”. Eva entonces le dijo: “Ana, lo llevas muy bien. Seguro que apruebas. Sé que estos exámenes parciales son importantes para ti, pero llevas toda la semana estudiando muchísimo. Deberías despejarte un poco y salir esta noche”. Ana dijo: “Si a mí me gustaría salir, además, no he visto a Luis en toda la semana y me gustaría verle, pero él no me ha dicho nada de quedar”. Eva entonces le preguntó: “¿Y por qué no se lo pides tú?” A lo que Ana contestó: “Pues porque si no me ha dicho nada es que no quiere quedar conmigo. No voy a llamarle para que “me dé el palo”. Me moriría de vergüenza”.

Eva, sonriendo, le dijo: “Ahora entiendo porqué suenas tan tristona. Mira Ana, creo que estaría bien que le llamaras y le propusieras salir. Dejarías de estar triste y te despejarías de los estudios”. Ana entonces le dijo: “No Eva. Si hubiera querido verme, me lo habría dicho. Hablamos todos los días por WhatsApp y no me ha dicho nada. Seguro que prefiere quedar con sus amigos”. Eva dijo entonces: “Bueno, si él quiere salir con sus amigos, tú no tienes que quedarte en casa. También tienes amigas con quien quedar”. Ana dijo: “Ya lo sé Eva, pero tengo muchas ganas de verle. Le echo de menos. Aunque parece que él a mí no tanto. Quizás esté dudando de nuestra relación. ¿Tu crees que querrá que lo dejemos? Él sabe lo importante que son los exámenes para mí. Seguro que me afecta a mi expediente. ¡Esto va a ser horrible!”

Eva dijo rápidamente: “Para Ana. ¿No te das cuenta de que estás adivinando? Te has creado tu propia “película” de lo que Luis está pensando sin saber si lo piensa en realidad. Mira, os he visto a Luis y a ti juntos, y él no tiene pinta de querer dejar vuestra relación. Creo que los nervios por los exámenes te están haciendo pensar cosas raras”. Ana preguntó entonces: “¿Pues por qué no me ha dicho de quedar esta noche?” Eva contestó: “No lo sé Ana. Dices que te ha escrito toda la semana. ¿De qué habéis hablado por WhatsApp?” Ana contestó: “No sé, de los exámenes, de mis nervios, de no vernos para yo poder estudiar…” Eva dijo entonces: “O sea, que le has pedido que no os veáis para que tú puedas estudiar, y cuando él te hace caso, te enfadas. ¿No puedes pensar que Luis quiere verte, pero no queda contigo para que tú puedas estudiar mejor?” Ana se quedo callada un momento y contestó: “Quizás tengas razón Eva, y todo son paranoias mías…”

Eva le dijo entonces: “Mira Ana, todo esto que estamos hablando es “adivinar” y no tiene sentido seguir con ello. Lo más fácil y rápido es que hables con él y le preguntes si quiere quedar esta noche o no. Con lo que te diga, ya decides lo que haces, pero no tomes tus decisiones basadas solo en “adivinaciones”, que pareces la pitonisa de la tele”. Ana se rio por fin y le dijo: “Tienes razón Eva. Estoy pasando un mal rato sin sentido. Voy a llamarle y preguntarle directamente. Te prometo que no volveré a adivinar nunca más”. Eva, riéndose, le dijo finalmente: “Eso espero Ana, aunque, conociéndote, no te creo mucho…”.