¿Cuál es tu Actitud?

¿Cuál es tu Actitud?

Hay muchas situaciones difíciles en la vida que te hacen reaccionar de una manera u otra, y esa reacción marca el resultado de lo que pase después. Hay personas cuya reacción es de fuerza, y les ayuda a salir del pozo en el que se han metido. Otras personas reaccionan con positividad, y les ayuda a ver el lado positivo de lo que les ha pasado, con lo que se reponen más fácilmente de lo acontecido. Y también hay personas que no hacen nada, o se hunden y se deprimen. ¿Qué es diferente en unas personas y otras, que les hace reaccionar de forma distinta? Veámoslo con un ejemplo.

En un examen de carnet de conducir hay varias personas a la vez haciendo el mismo examen y, al final, varias lo suspenden. Habrá alguna que esté triste y puede que llore, otra que se enfade, otra que le de igual u otra que salga con fuerza para probar una segunda vez. La situación es la misma para todas las personas, pero las reacciones son diferentes. Si nuestra reacción dependiera del acontecimiento vivido, todos tendríamos que actuar de forma similar, pero no lo hacemos. La diferencia está en las creencias que tenemos acerca de esa experiencia vivida, y cómo lo interpretamos. Es decir, nuestra actitud.

Si crees que es demasiado para ti, estarás triste por confirmarte a ti mismo/a que no eres lo suficientemente inteligente para aprobarlo, o porque no has cumplido con las expectativas que se esperaban de ti. Si estás sacándote el carnet por mandato externo, te puede dar igual si te lo sacas o no, con lo que el resultado no te influirá. Si te lo has preparado bien y has tenido fallos tontos, puede que estés enfadado/a porque no te has dado cuenta de los mismos o no has dedicado todo el tiempo que necesitabas para preparártelo. O sales del examen contento/a de ti mismo/a por el esfuerzo realizado, y con ganas de intentarlo una segunda vez, con la convicción de que en el siguiente examen lo conseguirás.

Y, ya sea el examen del carnet, el de oposiciones, o cualquier situación en nuestra vida cotidiana, todas estas actitudes pueden ser iguales, o totalmente diferentes, según lo que pensemos acerca de nuestra capacidad para sacar adelante cualquier cuestión que nos propongamos.

En la medida que analicemos y nos demos cuenta cuál es nuestra actitud ante las diferentes situaciones que nos toca vivir, mejor podremos afrontarlas. Si tras un error no me veo capaz de conseguir nada, ni siquiera lo intentaré de nuevo. Pero si cambio mi actitud y analizo en qué me he equivocado, corrigiendo mi error, podré cambiar lo que pienso y siento sobre lo que ha pasado, y estaré más cerca de lograr el triunfo en lo que me proponga. Y recuerda: Nuestra experiencia no es lo que nos sucede, sino es lo que nosotros interpretamos de lo que nos sucede, según nuestro prototipo de personalidad.